No todos los días se puede ver a la que muchos llaman la mejor banda del mundo por su popularidad, sus canciones y, sobre todo, por el carismático y elegante Chris Martin. Es Coldplay en concierto vivido por un cuencano y su familia, privilegiados asistentes al anfiteatro Sound Advine de West Palm Beach este martes 13 de septiembre.
Llegar desde Miami al foro es más caótico que si el concierto fuese en Cuenca. Miles de vehículos bloquean cinco millas antes el único acceso, deteniendo el tránsito inclusive desde la autopista Turnpike. Más de una hora para alcanzar el parqueadero. Las casi 20 mil entradas se han vendido todas, pese a ser un día entre semana.
La noche estrellada y la luna creciente contrastan con la sofocante humedad del ambiente. La cerveza –a 7 dólares el vaso- corre por todas partes. La mercadería referente al concierto se vende desde las manillas blancas ONE a las que apadrina Martin hasta camisetas de 35 dólares.
9 y 26 de la noche. Luces en off, gritos en on. Coldplay toma completo control de una audiencia que los adora pese a que empieza con una de sus nuevas: “Square One” del álbum “X&Y”.
Chris Martin, vestido de camisa y pantalón negro, adidas blancos con rayas verdes, con su pelo rizado y su incipiente barba de cinco días se convierte en un poderoso showman y en un exquisito músico.
“Yellow”, uno de sus alfiles, enloquece a todos, mucho más cuando aparecen decenas de grandes globos amarillos que rebotan sobre la multitud y al reventarse esparcen papel picado. Se la canta a coro y muchos levantan sus celulares para transmitirla a sus amigos.
Luego vienen “God Put A Smile Upon Your Face”, “Speed Of Sound” y “Low” en la que invita a todos a tomar fotos. 3, 2, 1 y miles de flashes y clicks hacia Martin que ya es amo y señor. Su voz en falsete, muy típica y difícil de imitar se siente, mientras su cuerpo se arquea, sus rodillas se encorvan como cantandole a Dios.
Luego combina su perfomance con el piano y más coros. “The Scientist” provoca el segundo punto de quiebre cuando suspende abruptamente al minuto de empezada la canción. Martin explica en un acentuado inglés británico, que se acordaba de un médico que le atendió antes del concierto y le arregló su voz.
El elixir solo le duró para la noche de West Palm Beach –gracias a Dios y al doctor-, porque luego se supo que la banda suspendió el concierto en Tampa al día siguiente. La garganta de Martin rendía el alma ante nosotros.
Volviendo a la velada, hubo tiempo para un cover y tributo a un grande Johnny Cash, con la interpretación de “Ring Of Fire” y el momento de ver a los cuatro músicos juntos cantando en desenchufado “Don’t Panic” con el baterista Will Champion dejando los palillos y atreviéndose con el piano. Más ovaciones.
“Clocks” desata la algarabía con un juego de luces láser que se roba el momento. Luego viene “Talk”, en la que Martin pide un celular a uno de los asistentes y canta a algún afortunado al otro lado de la linea.
Llega la primera despedida cuando faltan veinte minutos para las once. Todos sienten que habrá bis. Y así es. Vuelven con “Swallowed In The Sea” y la más aclamada y escénica “In My Place”, en la que Martin se atreve a salir y cantar en medio del público delirante que termina rindiéndose completamente a sus coros. El broche lo ponen con “Fix You” en donde un foco cuelga del escenario comulgando con el mensaje de luz de la canción.
Es el final. Quedan sin cantar “Trouble”. No importa. Vienen los embotellamientos. Esperar otra hora para salir del local. No importa. Mañana, casi todos deben ir al trabajo. No importa. Todo fue por ver a Coldplay, una de las mejores bandas del planeta que esta noche hipnotizó a veinte mil almas del sur de la Florida.
miércoles, septiembre 14, 2005
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1 comentario:
Hola Jorge, que envidia sana que me da, eso de poder disfrutar de Coldplay en vivo debe ser fantástico, acá en Chile, tendré que contentarme con por lo pronto ver el partido de Chile vs Ecuador; parece que el 4 de Octubre se presenta The Alan Parsons Live, así leí, no se que tal estará, en todo caso como estoy con mis viejos, no creo que pueda ir, voy a hacer lo posible.
Saludos George a todos en casa, y gracias de nuevo por el SD
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