El lunes 4 de mayo, cinco iglesias de Cuenca amanecieron con falsos sellos de clausura del SRI por "evasión de impuestos". Sobre las puertas de La Catedral, San Blas, Santo Domingo, San Alfonso y una iglesia evangélica fueron colocados los grandes y llamativos carteles rojos del Servicio de Rentas Internas.
El hecho, más allá de posibles motivaciones políticas, encierra varias preguntas que frecuentemente me hago: ¿Quién controla los diezmos? ¿Los pastores, "ancianos" o, más claro, los que se benefician de ese diez por ciento del salario, declaran IVA, impuesto a la renta, aseguran y pagan a los empleados utilidades? ¿Será por esta impunidad que ahora proliferan tantos templos?
Si bien la iglesia católica no exige los diezmos, la mayoría de las demás creencias lo hacen públicamente. Se conoce que algunas de ellas han llegado hasta el caso de conseguir un débito autómatico de las cuentas que sus feligreses mantienen en bancos.
Los poderes de convencimiento son enormes. Empezando por su palabrería y locuacidad; pasando por dudosas promesas y hasta la intimidación. A algunos de ellos se los ve manejando vehículos de lujo, enormes motocicletas de paseo o colgando costosos relojes de su muñeca.
Las denuncias presentadas por pillados por una de estas iglesias (Pare de Sufrir) han llegado hasta la Defensoría del Pueblo del Azuay. Algunos ingenuos han entregado grandes sumas de dinero a cambio del agua divina, una astilla de la cruz de Cristo o un pedazo del manto sagrado. En palabras claras esto se llama estafa.
Uno de los pasajes que utilizan con más frecuencia los pastores del diezmo, buscando intimidar y de ese modo aprovecharse de la ingenuidad de la gente es, (Malaquías: 3:8) “…vosotros me habéis robado…” dicen los falsos maestros, pretendiendo hacer creer que citan a Dios. Entonces, muchos devotos entregan su diez por ciento para no escuchar a Dios llamándoles ladrones. Pero en verdad, lo que Dios dice en este pasaje, no es para los cristianos. El libro de Malaquías fue escrito unos 400 años antes de Cristo, y está dirigido a la Nación de Israel.
En la película "El Padrecito", el inolvidable Cantinflas hace el papel del cura recién llegado a un pueblo mexicano. En una de las escenas, durante la misa se acerca una persona muy pobre a entregar su limosna. El padre Sebas (Cantinflas), asombrado por esta demostración de desprendimiento de quien carece de recursos económicos, recibe la moneda pero enseguida le entrega el vuelto con muchas monedas más.
Claro, solo era una película de ficción.
domingo, mayo 10, 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
4 comentarios:
+la biblia dice dale al cesarlo quees del cesar y a Dios lo que de DIOS
El hecho de que que mas de 5 templos hallan sido clausurados por no pagos de impuestos refleja muy bien en que se han convertido estas seudo religiones que armonizan muy bien con la mogigateria e idiocincracia cuencana. Al igual que el resto de actividades en esta ciudad son el fruto del ego y la mediocridad implicita en su modo de vivir, ya no esta "fashion" ser catolico va mucho "Indio" a la Catedral, y oh solucion me hago "evangelico" en talles lugares me encinetro con mi "jorga". Tal es la estupidez que algunitos convierten estos centros de alienacion cultural en sus guaridas perfectas para interactuar y conocer "parejas". Si efectivamente el mismo Jesus ya lo expreso en la Biblia...al Cesar lo que es del Cesar es decir Pagen sus impuestos!Tal es la falta de verdaderos valores y la corrupcion no solo de las Iglesis evamngelicas sino tambien de la Iglesia catolica que la gente es presa facil de la manipulacion religiosa para que 5 o 6 familias de Cuenca usufructuen de la "Fe"
Por lo visto, no estaban emitiendo facturas, recibos, ni notas de venta por los servicios brindados.
Wow!!!
Publicar un comentario