lunes, octubre 27, 2008

Es tiempo de rock otra vez

Escribo estas palabras cuando todavía zumban mis oídos y se repiten en mi mente las imágenes y estridencias de la noche anterior de lo que fue la prueba final de la legendaria banda australiana AC/DC ante unas tres mil personas en el coliseo Wachovia de la ciudad de Wilkes-Barre, a 180 kilómetros de Nueva York.

Hasta ayer lo único cerca que tenía de la palabra Pensylvania era el nombre de una de las avenidas del famoso juego Monopoly. Hasta ayer. Fue en este estado el lugar secreto que anunciaba la invitación y la ciudad en la el quinteto inicia su gira mundial este martes 28 de octubre.

A las ocho en punto de la noche, en medio de una atmósfera efervecente con tres mil privilegiados invitados, la mayoría llegados hasta ahí en buses, desde Nueva York, se proyectó un video en ánime de la llegada de un desenfrenado tren a una ciudad, el mismo que termina estrellándose contra la estación y estalando la aparición de la banda con “Rock ‘n Roll Train”, la primera canción que enloqueció a todos, incluídos los 350 invitados del resto del mundo.

Y ahí estaban los que habían encaminado mi sentido rockero cuando cayó en mis manos “Highway To Hell”, allá en 1979; Brian Johnson con su boína y a sus 61 hace de tenor de esta ópera de rock. Se mueve y domina el escenario con absoluta autoridad.

Sin embargo, la estrella es aquel muchachito que fue expulsado del colegio junto a su hermano Malcom y entonces decidieron tomar el camino impredecible de la música. Vestido, como siempre, con su uniforme de escolar, desplegó, una vez más, un auténtico repertorio de maestría en las seis cuerdas. Angus Young es, a sus 53, el corazón y alma de la banda. Como siempre termina sus shows completamente sudado y en pantaloneta.

El aperitivo de la gira “Black Ice” dejó en poco más de dos horas una andanada de grandes canciones clásicas: “Back In Black”, “Whole Lotta Rossie” o “T.N.T.” por mencionar apenas tres. Apenas “Black Ice”, el tema que le da nombre a su reciente cd, fue la otra canción que tocaron. El resto fue una compilación de grandes éxitos que se cerró con las explosiones y pirotecnica de otro de sus himnos: “For Those About To Rock: We Salute You”.

Es madrugada de lunes 27 de octubre de 2008. Desde la habitación del hotel en Manhattan, Nueva York, con el corazón palpitante y el permanente silbido en los oídos, escribo esta rápida nota como si fuese un anhelo cumplido. Han vuelto los AC/DC. Es tiempo de rock ‘n roll otra vez.

1 comentario:

Juan Perez dijo...

Los AC/DC son de esas bandas eternas del rock, originales y precursoras, de las que no se disfruta las canciones sino el propio estilo. Viva el rock y todo lo que representa en nosotros!!!