jueves, mayo 18, 2006

Cambio de directiva de AER: Termina nuestra presidencia

Después de treinta meses al frente de la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión, AER, núcleo del Azuay, este miércoles terminamos nuestro período. La institución que representa a las radios de nuestra provincia queda en buenas manos. Su nueva presidenta es Dory Marina Merchán de Radio El Mercurio.

Al intervenir anoche en el Auditorio de la Cámara de Industrias de Cuenca, dejamos el siguiente mensaje:

Resulta, cual agradable coincidencia, que hoy 17 de mayo, jornada en que nos reunimos los radiodifusores azuayos a renovar nuestros destinos, se celebra el Día Mundial de las Telecomunicaciones. Por su parte, la radiodifusión, que ha sido y es uno de los pilares fundamentales de la comunicación electrónica a finales de este año, cumplirá a nivel mundial, el centenario de la primera emisión masiva a un público indeterminado. Acontecimientos como estos marcan el vigor, la utilidad y la fuerza que ha tenido la radio.

Desde su aparición a inicios del siglo veinte, su auge de los años 40 al 60 y su consolidación posterior, la radio ha llegado hasta nuestros días a convertirse en el medio de comunicación de más penetración en los hogares, el más económico y el más popular de todos.

Hoy en 2006, empezado el nuevo milenio, la radiodifusión camina hacia nuevas manifestaciones en el aspecto técnico. Es muy posible que de aquí en diez años, esto es en 2016, la mayoría de estaciones de radio del Ecuador se encuentren en pleno proceso de migración hacia la tecnología digital, que promete, por ejemplo, multiplicar a cuatro emisiones en vez de una; en otras palabras, disponer de cuatro programaciones diferentes en la misma frecuencia. Otra enorme mejoría será la de la calidad de sonido, sobre todo para las emisoras de AM que se escucharán con sonido digital.

Pero también nuestro gremio tiene sus preocupaciones. Una de ellas es la atomización, producto de la liberalización y concesión de nuevas frecuencias en la banda de FM. Hoy el dial está saturado. Con separaciones de 400 megahercios, antes eran de 600, subieron en el Azuay de 33 a 50 estaciones solo en frecuencia modulada, en términos porcentuales equivale a un aumento del cincuenta por ciento en los últimos seis años. Por su parte, la inversión publicitaria en los medios radiales, convertida en casi la única fuente de nuestro financiamiento, apenas ha crecido.

Sin embargo, esa no es precisamente la mayor preocupación nuestra. Esta pasa por la calidad de programación, por el mensaje que se emite, por los contenidos que ofrecemos a los oyentes y que nos llevan a diferenciar entre radiodifusión buena o radiodifusión de mala calidad.

Vale la pena aclarar ¿cuál es aquella radiodifusión que podemos calificarla de buena? Es la llamada a informar, educar o entretener con buenos contenidos. Es la que no denigra al ser humano, la que conduce la llamada opinión pública, la que orienta a la sociedad.

Surge la pregunta: ¿al oyente hay que ofrecerle lo que le gusta?, -bajo la tutela del dios rating- o, más bien, ¿hay que brindarle una programación de altos contenidos, aunque sean áridos y agobiantes?. El tema sigue propiciando un debate de prioridades, que creemos que la respuesta pasa que por hacer una buena radio no vamos a dejar de contar con nuestros escuchas. Es cuestión de prepararnos más y, sobre todo, de ser buenos comunicadores, tal como lo señala el maestro Kapuscinsky.

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En este período de poco más de dos años, nuestra institución ha podido conseguir algunos adelantos, como la construcción de la sala de uso múltiple y una oficina que brindará un mejor desempeño. Nuestra voz se ha hecho presente en los momentos más trascendentales de la provincia. Hemos realizado eventos de capacitación, deportivos y sociales. Nos hemos solidarizado y brindado el apoyo firme a nuestros asociados cuando lo han requerido.

Deseamos agradecer a todos los miembros del directorio que hoy termina su mandato, porque, con sus ideas, y sobre todo, su ayuda, se ha podido avanzar. En lo personal, hemos mantenido una gestión de austeridad y, por sobre todo, de servicio. Nunca ha sido, ni será, nuestra forma de ser la de utilizar una dignidad, para obtener beneficios personales o notoriedad.

Por último, no olvidemos, que sí podemos hacer un cambio hacia una radiodifusión azuaya buena, en las dos acepciones de la palabra, es decir, aplicando la bondad y mejorando la calidad de los contenidos. Muchas gracias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

felicitaciones jorge por la pagina esta muy chevere y que bueno que las cronicas perdiodisticas de primer nivel ya se puedan leer y conocer de esta manera, Felicitaciones. ahora estoy en Buenos Aires Argentina estudiando produccion musical en la escuela de musica de buenos aires y estoy a sus ordenes para lo que necesite, ahora me voy a pepsi rock festival donde van a estar Iggi pop, Cerati, Calamaro Entre otros, luego en octubre vien el g3 Con jos satriani, eric johnson y john petrucci, la le contare como esta la cosa saludos
renato