martes, mayo 15, 2007

El C.S.I. ecuatoriano es “Crímen Sin Investigación”

Son las tres de la mañana. Con caras de sueño interrumpido llegan a un barrio mexicano de Las Vegas, Grissom y su equipo de criminalistas. Cada uno carga una caja grande parecida a una de herramientas para vehículos. Pocos minutos antes, una balacera ha dejado dos muertos en la calle. Los cadáveres todavía están ahí. Su primera acción es acordonar el sitio con cinta amarilla en la que se lee “C.S.I. - Crime Scene Investigation” (Investigación de la escena del crimen). Entonces, empiezan su febril y detallada labor de hormiga. Mientras Greg saca centenares de fotos, Nick recoge la más mínima evidencia en pequeñas bolsas de plástico y Sarah busca huellas digitales con la escrupulosidad de un cirujano. Al espacio cercado no puede acceder nadie más que tenga que ver con ellos o la policía. Su misión: resolver los crímenes en las próximas horas… Es el inicio de un nuevo capítulo de C.S.I., la serie de televisión que apasiona a decenas de millones de televidentes cada semana.

Su éxito ha llevado a la apertura de liceos forenses en varios países. En Bogotá, Colombia, este boom ha llegado a la inquietud, por la sobreoferta de escuelas frente a las pocas plazas de trabajo existentes. Pero acá en Ecuador, el famoso serial se transmite a horarios cercanos a la medianoche, casi como un relleno. Ya sabemos que acá la televisión abierta prefiere para el mejor horario de la noche a las fútiles y vulgares telenovelas, marianes y marielas porque suman más al rating.

La relación mental con Grissom y su brigada de forenses me vino a la mente a propósito del crimen que costó la vida a David Ambrosi Alemán la semana anterior. Nuestros C.S.I criollos –policías judiciales- llegaron a la escena de la balacera –calle Juan Jaramillo, a pocos pasos de la discoteca Loft- cuando el herido ya había sido trasladado a la clínica y, sorpréndase amigo lector, los empleados del local de diversión habían limpiado los rastros de sangre y barrido los casquillos. En otras palabras, quedó borrado el escenario del homicidio.

Antonio Idrovo, administrador de Loft, admitió que sus empleados procedieron a limpiar la calle porque “le pidieron unos vecinos”. Cuando llegó la policía “a tomar procedimiento”, como dicen, se recogieron algunos casquillos y frente al típico “yo no vi ni oí nada”, el único testimonio que receptaron fue el del portero de la discoteca. El parte oficial, leído por el Coronel Edwin Aguirre, jefe de operaciones del comando de policía Azuay 6, así lo confirmó. Un documento fundamental para el inicio de la investigación estaba basado apenas en la declaración de una persona.

Para cerrar este episodio de nuestra jurásica pericia judicial, al Dr. Romel Molina, agente fiscal encargado de la investigación, no le quedará más, como siempre ha ocurrido, que basarse en testimonios y analizar otras elementales pruebas como los vehículos involucrados, balística básica, inspección ocular, parafina para encontrar residuos de pólvora en quienes dispararon armas, recabar huellas digitales que no estén malogradas por el paso del tiempo, o como suele suceder casi siempre: la reconstrucción de los acontecimientos en base, en este caso a un solo testimonio.

Acá en Ecuador, la práctica de pruebas de ADN, la reconstrucción facial computarizada, la coincidencia de huellas dactilares en bases de datos digitales, los exámenes de fibras y otros rastros de evidencia, o los resultados de toxicología, son aún sueños inalcanzables. Mientras tanto, a manera de utopía, tocará seguir escuchando a Gil Grissom decir su famosa frase: la evidencia nunca miente.

5 comentarios:

toralarizaga dijo...

Como bien señala el Blog del doctor Piedra: La investigación forense en el Ecuador está en la edad jurásica. ¿Quién responderá por el desvanecimiento de la escena del crimen?, ¿por la alteración y remoción de las pruebas indiciales? Para variar nadie.
Era solo la sangre de Ambrosi la que "limpiaron" los acuciosos empleados de "Loft", ¿hubo alguien más herido de bala?
A través de las elementales pruebas de parafina (si es que fue practicada y si se lo hizo a tiempo) y balística se logrará determinar cuál fue el arma asesina y quién su propietario?
En Cuenca hay una larga lista de "CSC": crímenes sin castigo.
Aedmás de la carencia de medios materiales y preparación científica de la policía está la complicidad imperdonable que al parecer existe en este caso.
Testimonios... el estudio de las Ciencias Penales nos dicen que sobre el mismo hecho presenciado por, digamos, veinte personas, habrá veinte diferentes versiones. Con las pruebas es diferente. ¡Que pena! un muerto más, un caso más CSI CSC...

Anónimo dijo...

Me uno a los comentarios de los Dres. Toral Y Piedra...quizas es momento de pensar que en vez de graduar a tantos administradores de empresas, medicos y abogados existan Especialistas Forenses en nuestro medio que no solo ayuden a resolver crimenes como el citado sino a evitar a traves de otro tipos de pruebas el uso de drogas y alcohol por parte de los jovenes y no tan jovenes.

Anónimo dijo...

En nuestro país existe la costumbre de no tomar en cuenta a la ley como se la debe, cómo podemos decir que vivimos en un estado de derecho si es que esto realmente no se cumple. En la ciudad de cuenca existe un departamento de criminalística hubicado en la Av. 10 de Agosto, se supone que ellos deben estar "capacitados" para ejercer esta función y sobre todo son los primeros que deben acudir a la escena del crimen, pero quisiera preguntarles, ¿realmente se cumple con esta situación?; para mi aún no en nuestra ciudad. Otra cosa muy importante que se debería hacer es la de sancionar como se debe a las personas que en muchos casos son encubridoras del crimen por haber borrado estas pistas.

Pico dijo...

A mi no m cuadra la idea de que hayan limpiado la sangre y se hayan callado los porteros de loft. Ahora bien, esta disco no tiene nada que ver con el asunto pero esta acabada, seguramente sera inculpada de una u otra forma de los hechos.. en lugar de hacer ese tipo de cosas deben darse cuenta que la ciudad se esta volviendo muy peligrosa y los chapas esos de mierda suelen ser parte de los crimenes ya que salen con alguna ganancia. Capaciten a todos, no solo a forenses.. a todos los de esa raza extraña para que aprendan lo que es la etica profesional, asi no solo este caso, sino muchos otros llegaran a ser resueltos.

Anónimo dijo...

Vivo en los estados Unidos; y sali de mi pais, hace mas de 9 años, con muchas cosas que han sucedido, me he he dado cuenta que aun vivimos en nuestro pais muchas injusticias, sea por la ignorancia, el orgullo, la sobernia o el dinero, no entiendo como no hemos podido romper esta cadena, de nombres y apellidos, ahora mismo me encuentro tratando de hacer un prestamo, y he vivido un calvario por la incompetencia de la gente que trabaja en las instituciones privadas y del gobierno, llenas de orgullo, que no dan ninguna explicacion solo le dicen que regrese mañana y asi pasan dias, semanas y si uno exige saber y no tiene "palancas" se enojan con uno, esto tiene que cambiar, las personas tienen que tener mas respeto, por mas autoridad que tenga, preparemos todos en humanidad y coloquemos en puestos a gente que le importe la gente.