Palabras mayores de periodismo con Javier Darío Restrepo

Cuando llegó con algo de atraso al Salón del Río del Hotel Crespo, se acercó a estrechar la mano con una sonrisa afable a cada uno de los presentes. La fría mañana del miércoles 20 de junio le obligaba a llevar una abrigada casaca y a olvidarse de la corbata. A sus 74 años, con más de cincuenta en el periodismo, habla con la elegancia y precisión de un ilustrado maestro ante una veintena de anhelantes pupilos.

Hoy por hoy, Javier Darío Restrepo es una referencia del periodismo latinoamericano y mundial. Sus pensamientos acerca de la práctica ética de la “profesión más hermosa del mundo” –según su paisano Gabriel García Márquez- son reflejados en sus obras, en especial, en “Ética para periodistas” (1991, en colaboración con María Teresa Herrán), obra de consulta imprescindible en las escuelas y facultades de Comunicación Social; y, en su Consultorio Ético Virtual en donde se convierte en la luz de guía para el periodista que duda.

Ante las escasas horas de un taller que al maestro Restrepo le copa por lo menos dos intensos días, entre los asistentes hubo un pacto sobrentendido: preguntar con brevedad, directo al grano, sin repetir y dejando desfilar los pensamientos del acreditado expositor.

Los temas propuestos, pero no impuestos como una camisa de fuerza, fueron: la ética y el proceso de una noticia. Y entonces, siempre resulta que en ocasiones así, quedarán grabadas en nuestra memoria aquellas frases, algunas filosas, unas ocurrentes y otras sublimes.

Entre las anotaciones que hicimos a Javier Darío Restrepo, liberamos a la luz pública las siguientes:

Sobre la ética:

- Ser ético es ser buena persona.

- La ética es una utopía –siempre es estar insatisfecho de lo que se hace, esperando ser mejor-. Como dice San Agustín de Hipona: “El ser humano es alguien que siempre está sobre si mismo”.

- La ética es siempre impuesta por el legislador que es uno mismo.

- Ser responsable es ser conciente del poder que tiene en las manos. Según Aristóteles, la ética es “la obediencia a la propia naturaleza”.

Sobre el periodismo:

- Un periodista no está para darle gusto a la gente, sino para servirle por la vía del conocimiento, generando libertad.

- El periodista no es un trabajador particular, tampoco un servidor público. Maneja ese bien social que es la información que, a su vez, no es propiedad del gobierno, sino de toda la sociedad.

- El único amo al que debe respetar el periodista es a su radioyente, lector o televidente. Debe servir al interés general.

- La rendición de cuentas del periodista es su credibilidad.

- Los periodistas no somos jueces, somos ciudadanos.

- La rueda de prensa es periodismo de rebaño.

- Toda fuente miente, mientras no se pruebe lo contrario.

- Tenemos el compromiso con la verdad.

- El periodista debe rechazar el delito, no al criminal.

- Es falso que los periodistas presentamos las cosas como son, sino como las vemos; y, peor aún, como las queremos ver.

- Todo prejuicio daña la información.

- La televisión es sensacionalista por la naturaleza de sus sentidos (vista y oído).

- La independencia periodística está amenazada por los malos sueldos.

- Esta profesión es una pasión con una gran dosis de irracionalidad.

Al acercarme a Javier Darío Restrepo con un ejemplar de su libro “Ética para periodistas” para que me lo firme, me escribió la siguiente frase:

“La ética es como una brújula, siempre busca el norte”.