domingo, julio 29, 2007

Si los tiburones votaran

No se si a usted, pero a mi me produjo no solo estupefacción. Me revolvió el estómago, apreté los puños y los dientes y tuve que tomar una larga respiración para retornar a la sensatez. Entonces, me acerqué a mi esposa y a mis hijos para contarles lo que había provocado el presidente Correa al permitir la masacre de los tiburones de nuestros mares y al ver los primeros resultados de su decreto 486 sobre las normas de su pesca “incidental”, publicados el viernes 27 de julio en El Universo. Sus reacciones fueron las mismas: estupor, rabia, por qués y, finalmente, reproches y desencantos como “¿qué culpa tienen los tiburones? ¡Qué shunshos que son! Y yo que vote por éste. Protesta papi. Haz algo en la radio o escribe en tu blog.”

Leído el decreto, no queda duda que no es sino una tomadura de pelo. El término “incidental” es una palabra que deja el campo libre para arrasar con la población de escualos. Según el Diccionario de la Real Academia Española significa “que sobreviene en algún asunto y tiene alguna relación con él”. También alude a un “accesorio de menor importancia”. El mismo funesto edicto permite en su artículo 1 “la captura involuntaria de especies acuáticas”. Imaginémonos que somos pescadores artesanales que zarpamos a las primeras horas de la madrugada en las pangas a nuestro trabajo diario. ¿Nos va a interesar atrapar lenguados o atunes por los que a duras penas nos pagarán menos de un dólar por libra o perseguir tiburones por los cuales nos gratificarán con no menos de diez dólares por sus aletas? Entonces, el adjetivo “incidental” no cabe porque los tiburones no son “accesorios de menor importancia”.

Por otro lado, ¿quién va a vigilar a los 240.000 pescadores artesanales si apenas hay 20 guardias para controlarlos como denuncia Grace Jaramillo en El Comercio? Además, también hay que tener en cuenta que en alta mar se producen los peores atentados cuando se traspasan, de un barco pesquero a buques factorías de gran calado, miles de las membranas apetecidas en Asia.

La cacería del tiburón es brutal y atroz. Luego de atraparlos, y estando vivos, los depredadores les cortan sus aletas y, medio agonizantes, los tiran por la borda. En You Tube hay varios videos que muestran estos desalmados actos del ser más nocivo del planeta: el hombre.

El año pasado según datos de la UNESCO, en Galápagos se pescaron 300.000 tiburones. El emblema de las islas es el tiburón martillo. Según buzos de la ONG Charles Darwin se registra una alarmante disminución. A nivel mundial, se estima que la cifra supera los 73 millones de escualos sacrificados cada año para satisfacer el paladar de asiáticos, falsamente convencidos de supuestas propiedades afrodisíacas.

Ascos parece darle a la propia ministra de Ambiente Ana Albán, cuando dice que no es un decreto de larga duración, como para zafarse y marcar distancias; y, sobre todo, darnos a entender que, pasadas las elecciones de la Asamblea Constituyente y del referéndum, se volvería a la prohibición anterior. Pero nadie garantiza aquello con un presidente necio y obcecado, que llega a justificarse acusando, una vez más, a los medios de comunicación.

En la balanza de su inacabable campaña electoral, pesan más los 200.000 votos de los pescadores que el exterminio de la fauna marina de las costas ecuatorianas. Otra sería la historia si los tiburones votaran.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Para que el ciudadano presidente sienta los efectos "estimulantes" de una cruel receta de aleta de tiburón, le indico los ingredientes y su preparación:

Ingredientes: Muelles clandestinos o privados. Falta de controles sobre las aguas patrimoniales. Miles de toneladas de impedimentos para actuar judicialmente. Cientos de lanchas pesqueras al margen de la ley. Miles de tiburones de desecho.

Preparación: Córtese las aletas al tiburón. Cerciórese de que, al cortarlas, el animal esté vivo y vea su sufrimiento. Luego de cortar las aletas, tire el resto del cuerpo al mar. Tras tirar los desechos, asegúrese de que está contaminando el mar y rompiendo la cadena alimentaria y el equilibrio ecológico global. Cocine las aletas a fuego acelerado. Sirva bien caliente y sorba, poco a poco, sin ningún tipo de remordimiento.

ESPERO QUE RECAPACITE Y DEROGUE EL DECRETO 486, Y SE DEDIQUE A GOBERNAR COMO EL PUEBLO ESPERA, YA QUE DE A POCO TODOS QUIENES VOTAMOS POR EL NOS ESTAMOS DECEPCIONANDO DE SU POCA E INEFICIENTE TAREA GUBERNAMENTAL.

Anónimo dijo...

Avuso de poder...

bueno antes de nada quisiera
felicitar a Jorge Piedra por su gran labor que hace dentro de la sociedad, y como no con estos temas polemicos como este decreto 486 y si esperamos qu lo derogue este decreto que como a gente conciente como nosotros pienso lo que nos esta dando es un poco de desepción con el actual jefe de estado que le dimos nuestra confianza esperando un cambio, evidentemente si hay un cambio; nadie lo puede negar hay acciones que estamos a favor por que es la voluntad del pueblo soberano pero asi mismo tenemos la otra cara de la moneda como no podia ser de otra manera evidentemente nos damos cuenta que es voluntad de el y no de el pueblo acaso es un abuso de poder?.. criterio personal siria yo pero la realidad esta ante nuestros ojos y por favor cuidemos nuestra vida ( medioambiente)... Esporemos a ver q pasa y ojala y ese error seaderogado...
esta dando es un poco de desepción con el actual jefe de stado que le dimos nuestra confianza esperando un cambio, evidentemente si hay un cambio; nadie lo puede negar hay acciones que estamos a favor por que es la voluntad del pueblo soberano pero asi mismo tenemos la otra cara de la moneda como no podia ser de otra manera evidentemente nos damos cuenta que es voluntad de el y no de el pueblo acaso es un abuso de poder?.. criterio personal siria yo pero la realidad esta ante nuestros ojos y por favor cuidemos nuestra vida ( medioambiente)... Esporemos a ver q pasa y ojala y ese error se derogado...

Victor Contreras Arcos dijo...

Por favor Sr. Presidente, detenga la masacre de tiburones, está generando un enorme desequilibrio ambiental.