
Más allá del trance Di$ney con sus nuevos arlequines adolescentes: Jonas Brothers, Hanna Montana o High School Musical; de la aireada vida privada de las Britney, Paris o Spice Girls, disco o gira en el intermedio; o, del inaguantable reguetón; el año musical se va con varios bemoles.
Metallica
Cuando Rick Rubin fue reclutado para producir el nuevo cd de Metallica les dijo a Hetfield, Hammet, Ulrich y Trujillo que debían retroceder a sus orígenes, a aquellos tiempos de rock de garaje, de largas y explosivas presentaciones en bares y de sentir el sudor y la furia de los estremecidos y apasionados fans. El resultado: Death Magnetic. La anécdota cuenta que suena mejor en Guitar Hero que en disco convencional. Se subraya el largometraje “The Day That Never Comes”, vídeo incluido, como una nueva pieza maestra del rock metálico.
Nuestra calificación: 8 sobre diez.
AC/DC
Al principio generaron dudas. Volver a los ocho años después de haber escuchado los olvidables Stiff Upper Lip y Ballbreaker marcó una gran interrogante. Luego se supo que el productor del nuevo disco sería Brendan O’Brien con lo cual subió la expectación. A finales de octubre, los oídos rockeros del planeta se llenaron de Black Ice de la banda proletaria del rock crudo: AC/DC. Quince cortes, que pudieron haber quedado en once o doce para rescatar la adrenalina que nos inyectaron los hermanos Young desde finales de los setentas. Una gira mundial con carteles de “sold out” (vendido todo) los espera en 2009. Y si bien Black Ice no es la segunda parte de Back In Black, se destacan cortes como Rock n’ Roll Train, War Machine o el que le da nombre al cd. Vuelve también el orgullo de llevar un sello con sus cuatro letras en nuestra alma y en el vidrio posterior de nuestro auto.
Calificación: 8 sobre diez.
Guns n’Roses
El más esperado regreso -15 años de un inacabable cuento- fue el de Guns n’ Roses. Chinese Democracy salió por fin a las estanterías en noviembre. Axl Rose, convertido en el Alfred Hitchcock de la música, develaba catorce canciones para la más variada degustación. Desde el rock puro hasta cortes industriales y tecnológicos. Para los aferrados a Use Your Ilussion el shock ha sido fuerte. Para la nueva generación de rockeros, la otrora llamada banda más peligrosa del mundo, son casi desconocidos y no han comprendido por qué tanta fanesca. El corte que le da nombre termina sugiriendo muy poco. Better rescata algo del estilo pero se pierde en los tecnicismos a tal punto que al principio le cuesta a uno darse cuenta que quien canta es Axl. En el disco hay de todo, menos la vital rebeldía.
Calificación: 5 sobre diez.