domingo, julio 08, 2007

La vida de los otros

¿Usted o alguien con quien vive, han comprado y visto alguna vez una película pirata? La respuesta, más allá de algunos remordimientos tardíos, es generalmente, por no escribir universalmente, positiva si se vive en Ecuador. Es cierto que la piratería deja en la calle a muchas personas y produce enormes pérdidas a la industria cinematográfica como lo investigó Blanco y Negro del diario Hoy, pero debo reconocer que este pecado lo cometo bajo las siguientes expiaciones:

1) Que sea una película que, teniendo buenos comentarios o habiendo ganado premios, se demoraron un eternidad en proyectarla o simplemente nunca se exhibió en los cines cuencanos.

2) Que, presentándose en nuestras salas, no es lo suficientemente atractiva como para ir al teatro y, entonces, queda la posibilidad de verla algún momento por televisión o, en este caso, comprarla en algún portal.

3) Que sea una película antigua que me gustó mucho y no la he vuelto a ver, ni en televisión pagada. En algunos locales hay verdaderas maravillas del séptimo arte. Por ejemplo, por fin encontré “Missing” (Desaparecido) de Costa Gavras con todos los menús.

En el primer caso, podemos encontrar valiosas películas y estupendos documentales (“Jesús Camp”, por ejemplo), sobre todo aquellos que no son del cine hollywoodense. Así, en las últimas semanas, he podido ver “El Chacotero Sentimental”, (1999), la película más premiada y vista del cine chileno; o, “El coronel no tiene quien le escriba”, (1999), de Arturo Ripstein, basada en la admirada novela de Gabriel García Márquez; o, la que más me ha gustado “La vida de los otros”, película alemana que ha ganado muchos galardones, entre ellos el del óscar a la mejor película extranjera de 2006.

Recomendable ciento por ciento, “La vida de los otros” se enfoca en un caso de espionaje de la Stasi, la temible agencia de la exAlemania comunista, en donde se enfrentan los deberes de un espía implacable encargado de observar las actividades de una pareja de artistas.

Tras una trama que envuelve al espectador en un mundo gris de intrigas y dilemas éticos con un final sorprendente, “La vida de los otros” es de esas películas que nos dejan reflexionando por lo menos un par de días y que aprovechamos para recomendarla al familiar o amigo.

Hay frases muy duras como las del profesor a los estudiantes de la escuela de espionaje: “Un culpable soporta un interrogatorio largo, continuo. Un inocente no lo soporta. Un culpable además, llora. El interrogatorio exhaustivo, es la mejor manera de saber la verdad.” Pero también hay frases humanistas como: “No puede haber un hombre malo después de escuchar ‘La Passionata’ de Beethoven”, expresada por el poeta alemán que es escudriñado.

No quiero contarles el fin. Solo acepten mi recomendación y disfruten de esta soberbia cinta germana que, de seguro, nunca llegará a proyectarse en nuestros Multicines, por lo que, no queda otra que comprarla en la calle a $1,50.

(A continuación mire el trailer)


2 comentarios:

Anónimo dijo...

La música y el cine son una industria y no deberían serlo tanto, la música y el arte son un derecho, son educación y son cultura, por lo mismo todos debemos tener acceso libre a ellos, si un disco cuesta cinco dólares, sería justo que lo compre, mas no, si cuesta 15 o mas, hoy en día ir semanalmente al cine o adquirir un disco compacto original es un lujo que pocos se pueden dar, esto gracias a la industria del cine y de la música, pues por mi que la industria quiebre y que los actores y cantantes dejen de ganar millones de dólares, que sean remunerados justamente y que el arte deje de ser de elitististas con lentes de marco grueso y bufanda, Sin ofender a nadie.
El Arte para el pueblo.

Por cierto la pelicula es muy buena

Anónimo dijo...

Grave dilema...un artista y su familia viven de su trabajo...su proceso creativo no puede estar supeditado ni a un control estatal asi como tampoco al servicio del dinero...ambos extremos son negativos y coartan la expresion misma del arte, sin embargo debemos entender que para hacer una pelicula o un disco se reuqiere de muchos recursos en equipos, gionistas, actores y actrices, instrumentos musicales, ingenieros de sonido, etc, etc que eso se traduce en un presupuesto y eso significa dinero. Yo estoy totalmente en contra de la PIRATERIA, no creo que si tal o cual artista es rico entonces por ser rico hay que robarle sus ideas, su creatividad, tarduciada a un DVD o en un CD, esas ideas solo pueden tener cabida en mentes obtusas...el acceder al arte es un derecho, pero al mismo tiempo es un privilegio, hay que saber apreciarlo, entenderlo y para eso no se necesita ser millonario, si se contribuye a pagar por lo que se recibe, y a ahorrar para irse al cine o comprarse el CD, eso ayuda a mantener la buena calidad de arte que vamos a ver o escuchar.

En nuestro medio estamos mal acostumbrados a que todo nos lo den de a gratis o peor aun "pirateado".

Lamentablemente estamos al otro extremo, ya que muy poco se aprecia el arte de nuestros musicos y cineastas, sino pregunten a estos lo dificil que es vivir del arte en nuestro pais.