domingo, marzo 04, 2007

La televisión pública, una posibilidad cierta

Para los que estamos hasta la coronilla con las vulgaridades que nos presentan Maritere, Marián o Mariela; para los que no soportamos un segundo novelas tan bobas como "Gata Salvaje" o "Rebelde"; para los que estamos hartos de tanto brujo-estafador que roba aprovechando su charlataría; o, para quienes no aguantamos a Johnatan Carrera con su prosa necrofílica, el proyecto de televisión pública que quiere llevar adelante el presidente Rafael Correa, suena a antídoto ante tanta mediocridad que hoy impera en la tv nacional.

Juan Pablo Vintimilla, periodista de Diario El Tiempo, nos visitó para preguntarnos acerca del proyecto de televisión pública ecuatoriana que el mandatario quiere concretar en los próximos meses. Nuestros comentarios fueron publicados en la edición del día sábado 3 de marzo de 2007 del matutino cuencano. He aquí una transcripcion:

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Uno de los primeros anuncios de Rafael Correa, tras posesionarse como Presidente, fue la creación de un canal de televisión pública para el Ecuador, según su versión con el propósito de originar una televisión distinta, educativa principalmente.

Dos periodistas locales que analizan esa alternativa la consideran importante siempre y cuando el estatuto que lo rige y las personas encargadas de su administración sean profesionales independientes de cualquier influencia política.

Para el periodista Jorge Piedra Cardoso, ex presidente de AER, la necesidad de una televisión pública es cada día más evidente ante la pobreza de contenidos de la televisión comercial y la farandulización de sus espacios.

Piedra sostiene que una televisión pública debería orientarse a educar, informar y entretener, pero con propuestas frescas, contenidos que ayuden a la formación de las audiencias. Según su versión, la televisión británica, BBC, y la reestructuración que está haciendo Televisión Española son dos ejemplos claros de que una televisión del Estado puede ser independiente e incluso en ocasiones ser crítica del Gobierno.

Rosana Encalada, vicepresidenta del Colegio de Periodistas del Azuay, la televisión pública es la gran oportunidad que tiene los medios de dar un giro completo a sus contenidos y a ofrecer trabajos de calidad, no obstante advierte la necesidad de que se mantenga alejada de grupos de poder no solo político, sino económico.

Para Encalada una eventual estación de televisión pública debería orientarse a difundir programas de interés social y educativo, además que, dice, sería el lugar ideal para que productores independientes preparen proyectos alternativos y los planteen.

Ambos coinciden en que los encargados de dar forma a la propuesta deberían ser los periodistas, las universidades y los organismos culturales del país, de manera que se elabore un estatuto que garantice su independencia, pero sobre todo la supervivencia de ese medio y sus propuestas frente a los cambios de Gobierno e ideologías.

En lo que no coinciden los dos periodistas es en la forma de solventarse, para Encalada la posibilidad de crear un impuesto que la subvencione es la alternativa más oportuna “de esa manera la gente se apoderaría del medio y demandaría imparcialidad”, dice.

Por su lado Piedra asegura que ni la cultura tributaria de nuestro país, ni la economía están preparadas para asumir ese tributo, por lo que la mejor alternativa sería que se solvente comercialmente, como los otros medios, pero acepta que en un inicio es probable que trabajaría a pérdida.

Otros críticos y periodistas, como César Ricaurte columnista de El Universo, o Carlos Vera en una columna de opinión en El Comercio, se han manifestado favorablemente sobre la propuesta de Correa. Todos han coincidido en la necesidad de dejar de lado la influencia partidista de éste o de futuros Gobiernos.

Opiniones desde la BBC

Desde el miércoles pasado dos periodistas de la cadena pública británica BBC, Matías Zibell e Iscar Blanco, visitaron la ciudad para dictar una charla sobre periodismo a los alumnos de la Universidad del Azuay y para grabar dos programas en los estudios de Antena Uno.

Consultados por este Diario, los periodistas se refirieron a la posibilidad de un canal público en Ecuador, desde su experiencia dentro de una de las cadenas públicas más prestigiosas e independientes del mundo, la BBC.

Blanco es el que más de acuerdo está con el proyecto, él asegura que todo dependerá de las personas que estén encargadas de la planificación y concepción del proyecto. Una agrupación de periodistas ecuatorianos de trayectoria es a su criterio la mejor opción para dirigirlo “todo depende de que aprendamos a diferenciar lo público de lo gubernamental”.

Según Blanco, el éxito de la BBC se ha originado gracias a la independencia mantenida desde el inicio con el gobierno británico, “muchas veces lo hemos criticado y ciertamente han habido intentos de influir en los contenidos, pero un sólido estatuto lo ha impedido”, dice.

A criterio de Zibell, el contexto político de América Latina impediría la creación de una estación televisiva pública que no se convierta en una herramienta propagandística, “todo dependerá de la apropiación que tenga la gente de ese medio y lo dispuesta que esté a exigir independencia”.
(JPV)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Seria estupendo que Ecuador tenga un canal ciudadano, porque en definitiva; la television se esta transformando en un medio que enseña porquerias que ha nada bien llevan. Personalmente, porque vivo en chile; veo tanto reality que no tiene ningun sentido y no educa en lo mas minimo y no me interesa en lo absoluto. Tanta farandula, que no se en que nos puede ayudar a nosotros a safarnos de una realidad social que nos agobia en cada instante. Seria muy bueno, que en Ecuador ya se empiece por hacer television para la gente, y no para los mismos propietarios de los canales. Creo que es hora de decir basta a la "television basura" y empezar algo bueno para nosotros como pais.

Jaime Tocachi